Argentina cayó a los últimos lugares del ranking mundial sobre libertad económica elaborado por la Heritage Foundation; se trata de una “economía reprimida” con alta inflación, control de precios y un BCRA que “no es más independiente”, afirman. Aunque para cualquier argentino esto no es una noticia, sino una simple manifestación de un hecho.
Argentina cayó seis lugares y quedó en el puesto 166 en el índice anual de libertad económica de la Heritage Foundation, que incluye a 178 países. De esta forma quedó entre los más complicados de la región, ubicándose por encima solamente de Venezuela y Cuba, entre los 29 países latinoamericanos incluidos y con la misma categoría que Corea del Norte de “economía reprimida”.
Según el índice, “la corrupción es frecuente. La presión regulatoria en el sector privado ha seguido aumentando, con medidas de gasto populistas y el control de precios que distorsionan aún más los mercados” son las principales causas del retroceso.
También se destaca que el control en la economía creció notablemente a partir de 2003 y criticó duramente las restricciones a las importaciones, el control del mercado de capitales y calificó como negativa la a nacionalización de YPF en 2012, afirmado disminuyó el volumen de inversiones llegadas al país.
Ocho de las 10 libertades económicas se han deteriorado debido a las políticas que incluyen severos controles de capital, la fijación de precios, las restricciones a las importaciones, y una serie de nacionalizaciones, afirma la Heritage Foundation
Para elaborar su índice la Heritage Foundation utiliza las siguientes categorías: Una economía “libre” se ubica entre los 80 y 100 puntos; “mayormente libre” abarca la franja de 70- 79,9; “moderadamente libre” entre los 60-69,9; “mayormente reprimida” entre los 5-59,9, “reprimida” desde 1 hasta los 49,9 puntos.
El puntaje que argentina recibió fue de 44.6, muy por debajo del promedio de 60 puntos. Mientras que en los primeros puestos se encuentran Hong Kong con 90,1; Singapur con 89,4 y Australia con 82, todas categorizadas como “economías libres”.
En cuanto a los puntajes de la región, en los primeros puestos se encuentran Chile con un 78,7; Colombia con 71,7; ambas “economías mayormente libres” y Uruguay obtuvo 69,7 y se la incluyó en el grupo de las “economías moderadamente libres”.
Finalmente el informe concluye que las políticas de control económico continúan en aumento, acompañadas corrupción frecuente y de un sistema judicial y financiero vulnerable a la interferencia política. ” La presión regulatoria en el sector privado ha seguido aumentando, con medidas de gasto populistas y el control de precios que distorsionan aún más los mercados” afirman.
Más allá de ser un índice privado, la Fundation nos da un indicio claro de cómo el mundo ve a la economía nacional en el momento en que los esfuerzos oficiales apuntan a recuperar mercados internacionales perdidos y ganar credibilidad y confianza. Evidente las medidas K no están resultando de las puertas para afuera, mientras que en casa la inflación sigue aumentando con la misma fuerza que caen las reservas del BCRA. ¿Hora de reformular una receta (o dos) del modelo?
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